PODER SOCIAL
@GeopoliticaArielUmpierrez
¿Quién tiene el poder real? Desde Londres hasta las élites globales, analizamos los actores que manipulan la política, la economía y los conflictos.
En este vídeo, Francisco José Fernández-Cruz Sequera, analiza el origen del sionismo y otras cuestiones de interés en torno al origen de Israel.
En este vídeo, se expone una crítica sobre la influencia de ciertas organizaciones internacionales en la política y economía global, con especial énfasis en la USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional). Se argumenta que esta agencia, bajo el pretexto de ayuda humanitaria y fomento de la democracia, en realidad actúa como un instrumento de injerencia extranjera. Se señala cómo los fondos canalizados a través de ONG y medios de comunicación terminan financiando golpes de Estado, movimientos subversivos y campañas mediáticas alineadas con intereses geopolíticos específicos, especialmente en Latinoamérica, Europa del Este y África. Además, se menciona la relación entre gobiernos y organismos internacionales para manipular narrativas y consolidar el poder en el escenario global.
En el programa de hoy, 12/2/2025, Pablo Iglesias, Irene Zugasti, Manu Levin e Inna Afinogenova analizan la emergencia de un nuevo sector dominante de la clase capitalista: los megabillonarios dueños de las grandes compañías tecnológicas. Con la participación de Eduardo García Granado (Descifrando la Guerra).
Fueron las tropas de choque del cambio de régimen en Ucrania, que derrocaron al gobierno corrupto de Kiev. Se los consideraba los héroes de la revolución. Estaban del lado bueno. Y ahora están fuertemente armados. Conocidos como el Sector Derecho, Azov o Svoboda, se suponía que debían fusionarse con el ejército regular. En cambio, crearon batallones paralelos que el gobierno lucha por controlar. En Odessa, en mayo de 2014, masacraron con total impunidad a 45 personas. Una masacre de partidarios prorrusos que no recibió la debida atención. ¿Cómo es posible que no hayamos escuchado ninguna protesta o crítica de las democracias occidentales? La respuesta podría ser que la revolución ucraniana fue fuertemente respaldada por la diplomacia estadounidense. En la nueva guerra fría entre Rusia y Estados Unidos, Ucrania es un peón estratégico para contener las ambiciones de Putin. El aclamado periodista Paul Moreira revela la política en juego...
Usando el franco #CFA, #Francia controla la soberanía monetaria de 14 naciones en #África, unos 200 millones de personas.
Friedrich A. Hayek, Premio Nobel de Economía, filósofo político y social, considerado como uno de los más grandes pensadores de nuestros tiempos.
Exponente de la Escuela Austriaca, era discípulo de Friedrich von Wieser y de Ludwig von Mises. Es conocido principalmente por su defensa del liberalismo y por sus críticas a la economía planificada y al socialismo, el cual y como sostiene en Camino de servidumbre, considera un peligro para la libertad individual que conduce al totalitarismo.
Su obra, que comprende unos 130 artículos y 25 libros, no se limita únicamente a la ciencia económica, sino que trata desde filosofía política hasta antropología jurídica, historia o epistemología, y en general todo lo referente a ciencias sociales.
Los expertos dan la voz de alarma: el mundo se encuentra en una trampa de deuda. Se han acumulado más de 300 billones de dólares en pasivos a nivel mundial. ¿Es esto motivo de preocupación?
¿Los particulares, las empresas e incluso Estados enteros en algún momento colapsarán inevitablemente bajo la montaña de deuda? El reportaje busca las historias detrás de la deuda para saber qué hacer ante su desbordante carga. Por ejemplo, Argentina. En los últimos 200 años, el país se ha enfrentado a la bancarrota en ocho ocasiones.
En Estados Unidos se castiga a la gente por su pobreza. Annita Husband pasó meses en una prisión de deudores en el estado de Misisipi. Su destino es un ejemplo extremo de una sociedad en la que cada vez más personas endeudadas se encuentran en una situación desesperada y pierden su libertad.
Sin embargo, las deudas no son malas per se, afirma el economista Christoph Trebesch. Cuando el capital prestado se utiliza para inversiones sensatas, el endeudamiento tiene sentido. Pero hay muchos ejemplos negativos. El proyecto "The World", compuesto por islas artificiales frente a la costa de Dubai, que, vistas desde el aire, parecen un mapamundi, es uno de los ejemplos de la desmesura crediticia. En ellas iban a construirse inmuebles de lujo para los superricos. Con la crisis financiera de 2008, el proyecto quedó paralizado. Desde entonces, el viento y el mar han difuminado los contornos de algunas de las islas.
El reportaje explora preguntas como: ¿cuáles son las consecuencias de la deuda, tanto para los prestatarios como para los acreedores? Y, ¿qué soluciones existen para hacer frente a la gigantesca deuda de Estados, empresas y hogares?
El historiador y periodista César Vidal, expone datos sobre la llamada "Agenda Globalista" y el papel que debe asumir la iglesia ante tal agenda en estos tiempos. Es una conferencia sin desperdicios, donde César Vidal nos conduce a través de algunos pasajes de la biblia, que le llenarán de esperanza. Luego de la conferencia, encontrará una sesión de preguntas y respuestas, entre César Vidal y parte del público que participó en vivo en la misma.
Esta conferencia, fue dada como parte de la mega conferencia virtual: DESPERTANDO LA IGLESIA Y LA SOCIEDAD ANTE LAS AMENAZAS DE ESTE SIGLO, el sábado 20 de marzo del 2021, vía Zoom, YouTube y Facebook. Fue organizada por Casa del Altísimo, con el apoyo de las siguientes organizaciones en República Dominicana: Mesa del Diálogo, CODUE, CONDEDO, Acción Cristiana, Altar Nacional de Oración, Movimiento Citadino, Ejercito Nacional de Oración, entre otras.
Perdidos ¿Quién maneja los hilos del poder? Los planes secretos del Club Bilderberg.
Cristina Martín Jiménez, periodista y escritora sevillana, es la autora del primer libro publicado en el mundo acerca del Club Bilderberg, uno de los temas más controvertidos y secretos de nuestra historia actual. Inauguró el I Foro Internacional de la Contra lnformación, celebrado en la Feria Internacional del Libro de Venezuela en 2008. Su obra también estuvo presente en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México) en 2006.
Y fue invitada al I Encuentro con Intelectuales celebrado en la Feria Internacional del Libro de La Habana (2011), donde apareció por sorpresa el comandante Fidel Castro. A pesar del silencio y las dificultades que encontraron, su extensa obra sobre Bilderberg, fruto de Investigaciones y análisis exhaustivos, se convirtió en best seller y fue publicada en España, Estados Unidos, Rumania, México y Colombia, entre otros países.En sus libros pronosticó la crisis que hoy sufrimos, denunció la creación del líder artificial Barack Obama y reveló, además, las mentiras que se esconden detrás de la gripe A y el calentamiento global. Ha trabajado y colaborado en diversos medios de comunicación, como Telecinco, la revista GC, Cuatro Televisión o Canal Sur TV, Russia Today y los medios mexicanos Público, El Informador y Radio 13, entre otros. En la actualidad, compagina su actividad periodística con la escritura.Cristina Martín Jiménez está considerada una experta mundial en el Club Bilderberg y es requerida desde distintos países como conferenciante.
La historia de la esclavitud resumida en mapas, desde la revolución neolítica hasta nuestros días. Versión francesa (original): https://youtu.be/3RFGn9jRO64
Versión inglesa: https://youtu.be/40d0eDAQ3t0
Versión rusa: https://youtu.be/s2w6cqKCD64
Música: Warzone - Anno Domini Beats
Sumario 00:00 Orígenes 1:31 El comercio de esclavos 2:58 Las conquistas musulmanas 4:30 El califato abasí 6:09 La trata de esclavos árabe 7:33 Portugal 9:32 El comercio triangular 11:02 Consecuencias del comercio triangular 12:11 Primeros movimientos abolicionistas 13: 43 Saint-Domingue 15:10 Aboliciones 17:51 Nuevas formas de esclavitud 19:57 La esclavitud moderna #historia #esclavitud
Los Rothschild, película alemana de Erich Waschneck (1940), es una de las producciones de la UFA más conocidas de aquélla época por la actualidad de la temática.
La película surgió de una idea de Mirko Jelusich sobre el ascenso de la familia Rothschild. Es fiel a la historia, pero simultáneamente, y ante los paralelismos históricos, pretendía fomentar entre la población el conocimiento de las trapacerías que la alta finanza internacional llevaba y lleva a cabo a costa de las naciones.
Junto a la obra de Veit Harían Jud Süss (El judío Süss) y el documental de Fritz Hippler Der ewige Jude (El judío eterno), es la tercera y última de aquella época que trata la cuestión.
Al igual que en Jud Süss, la película concluye con un texto escrito pensado para la audiencia alemana de 1940. El mismo explica que los descendientes se encontraban en ese momento como refugiados lejos de Europa.
Una película histórica cuyo argumento versa sobre la prosperidad y la fortuna de la familia Rothschild. Tras Waterloo fundaron el banco central de Inglaterra, y nunca pararon de crear bancos centrales: FED, BCE, BPI... Hoy en día esclavizan al resto de pueblos mediante la usura.
POR LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA MUJER POR LA IGUALDAD
ENTRE HOMBRES Y MUJERES
- Deutsche Bank: "Suecia va camino de ser un país totalmente digital en 2023"
- "Todo hace indicar que el próximo año las transacciones en efectivo serán historia"
- Suecia fue el primer país dentro de Europa en emitir billetes para pagos
Me gusta el contenido de este video opino que es una historia que muchos no saben y gracias a este canal es posible que el mundo obtenga este conocimiento. Ami me gustaría ver qué el proyecto de texla energía inalámbrica se cumpla algún día. Gracias por este maravilloso video
Como siempre excelente. Aunque se debería tomar en cuenta el tema de especulación y control por medio del poder e influencias. Eso da mucho chas ventajas. Además también hay teorías de que para crear la reserva Federal acabaron con quiénes estaban en contra.
Historia de millonarios
Muchas veces se habla de que el 1% de la población es más rica que el 99% restante, pero hoy en este documental hablaremos del 1% de ese 1%, las familias más poderosas del mundo. Aquellas familias que tienen tanto Poder que controlan todas las esferas de nuestra vida. Algunas, como los Rockefeller, Rothschild o Morgan, te sonarán conocidas, pero otras será la primera vez que escuches hablar de ellas.
Haití es el Pais mas Pobre Del MUNDO , sin embargo tiene muchos Multi Millonarios que viven que que son de Haití. en este video te presento los 7 mas ricos de Haití y como consiguieron sus fortunas.
Censurado "Sutilmente" por decir verdades
Escritor,Periodista e investigador
Que buenos Libros y Programas Periodisticos en t.v. desde los 80s
Lo del Agua es Apocaliptico ,valdra mas que el petroleo y los Gringos lo saben.
En el presente ensayo se evidenciara el pretexto de la lucha contra las drogas ilícitas como
justificación a la presencia militar estadounidense (USSOUTHCOM) en la región por parte del
Pentágono con el objetivo de cercar y controlar recursos estratégicos, en este caso el agua
dulce. Veremos en medio de la crisis mundial y concretamente en EE.UU de este recurso
natural, el porqué la cuenca del Amazonas y el Acuífero Guaraní ingente reserva hidrográfica,
representan espacios de importancia geopolítica del presente. Colombia debido a su ubicación
geográfica, le atribuyen la característica de Cabeza de Playa o Pivote Geopolítico en
Suramérica, es decir, la puerta de entrada y consecuente avance de Estados Unidos hacia dicho
recurso estratégico, territorio conveniente en el marco de la geoestrategia y geoeconomía. Por
su parte, la Ofensiva al Sur de los Estados Unidos corresponde al proyecto geopolítico de la
lucha por los recursos estableciendo territorios de enclave por la posesión y control de bienes
económicamente vitales para asegurar su supervivencia.
GERMAN CASTRO CAICEDO
Fue cronista general del diario El Tiempo durante diez años y luego creador del prestigioso programa de televisión Enviado Especial que marco un cambio en el periodismo televisivo colombiano y del cual fue director durante dos décadas. Nació en Zipaquirá en 1940. El periodismo es el único oficio que ha desempeñado en su vida. Fue cronista general del diario El Tiempo durante diez años y luego creador del prestigioso programa de televisión Enviado Especial que marco un cambio en el periodismo televisivo colombiano y del cual fue director durante dos décadas.
Ha ganado once premios nacionales de periodismo y ocho internacionales y ha escrito veintidós libros de narrativa no-ficción.
En 1999 por su obra El Karina (traducido a nueve idiomas) recibió el premio Rodolfo Walsh concedido a la mejor obra no-ficción publicada durante ese año en España.
Su libro Mi alma se la dejo al diablo ha sido traducido a diez idiomas, y Perdido en el Amazonas a siete. En 1997 obtuvo el Prix Futura en Alemania, en 1998 el Mergenthaler-América Latina y en 2005 el premio de periodismo Planeta por su obra Que la muerte espere. Es uno de los escritores más leídos y con mayor credibilidad en su país. Su obra ha sido publicada en Europa y América Latina.
La "revolución molecular disipada", la última estrategia de Álvaro Uribe
El expresidente de Colombia cita el concepto de un entomólogo chileno de extrema derecha que analistas consideran un instrumento para justificar la violencia policial contra los manifestantes.
Pocas personas saben aprovecharse del lenguaje político como lo hace Álvaro Uribe Vélez. El expresidente colombiano fue el gran promotor internacional del concepto "castrochavismo", que con los años se exportó a elecciones fuera de su país, desde Chile a Estados Unidos; o de la supuesta "ideología de género", un concepto inventado por instituciones religiosas que usó para oponerse al proceso de paz en 2016, como si los acuerdos hubieran representado una amenaza para la familia y los roles tradicionales de género. Dos de varios conceptos maniqueos, pero muy útiles políticamente que Uribe ha explotado desde su presidencia, primero y desde su puesto de senador, después, (2002-2010) para polarizar el debate político: le han servido para englobar a personas y manifestaciones que disienten con sus ideas como enemigos-una forma de eliminar sus matices y ponerles un nombre para crear una amenaza-, y a aquellos que lo apoyan como patriotas que defienden la nación de esos enemigos. A este poderoso léxico llegó, en medio de las protestas de miles de personas contra el Gobierno de Iván Duque, un nuevo y extraño ejemplar: el de la "revolución molecular disipada".
"Resistir Revolución Molecular Disipada: impide normalidad, escala y copa", escribió el 3 de mayo en Twitter, como un mensaje en forma de código secreto. El país inmediatamente empezó a intentar descifrar el críptico concepto. "¿Quiere hablar de revolución molecular o quiere hablar de nacionalsocialismo?", preguntó desafiante el promotor del concepto actualmente en Colombia, el chileno Alexis López, en una entrevista a una radio colombiana. Señalado en Chile como neonazi en el 2000, López es un entomólogo de extrema derecha que no habla de Pinochet como un dictador, sino como el hombre que impidió "que cayéramos en un Estado totalitario de carácter socialista". Autor de artículos como ¿Cuántos Soviets hay en Chile? o Estudiantes o violentistas: ¿no son los mismos?, no es una voz que se tome seriamente al sur del continente.
MÁS INFORMACIÓN
- La interrupción de internet durante las protestas enardece a los manifestantes en Colombia
- En la trinchera de Puerto Resistencia, el bastión insurrecto de Cali
Gabriel Gaspar, académico y experto en temas de Defensa en Chile, asegura que "López no es una persona conocida en la comunidad de Defensa y, por lo tanto, su obra tampoco es estudiada". "No es profesor de ninguna de las academias y los antecedentes lo vinculan a círculos neonazis", agrega Gaspar, que fue subsecretario de Guerra y de las Fuerzas Armadas del Ministerio chileno de Defensa. Al consultarle sobre la teoría "revolución molecular disipada" de López que fue citada por el expresidente Uribe, es categórico: "Ni siquiera la conozco". En el Partido Republicano de José Antonio Kast, que se encuentra en el extremo derecho del arco político chileno, asegura a EL PAÍS: "No tenemos ningún vínculo formal ni informal con el señor Alexis López. No es militante ni tiene relación alguna con el Partido Republicano".
Sin embargo, López ha sido invitado en dos ocasiones a dar cátedra a militares colombianos. "Lo que llamamos izquierda es más grande de lo que habitualmente quiere verse", le dijo a un grupo de militares en uno de esos dos eventos. Para López, las protestas ciudadanas pueden ser interpretadas como movimientos de guerrillas urbanas desarticuladas que combaten "molecularmente al sistema para imponer su propia dominación". Más que tomarse el poder quieren desestabilizarlo, generar caos, sin importar "las realidades materiales" del país. En una diapositiva de su presentación, López hace una cronología de estos movimientos que saltan de las FARC y ETA al Ejército Zapatista o al movimiento español Podemos. Una mirada que encaja a la medida en la ideología uribista, donde defensores de derechos humanos han sido tildados de guerrilleros, y que justifica el uso de la fuerza contra todos los manifestantes. Los lazos de la fuerza pública en Chile y Colombia no son unidireccionales: en 2018, policías colombianos entrenaron al comando Jungla en Chile, un escuadrón de Carabineros acusado de reprimir comunidades mapuches en la Araucanía.
Quizá lo más interesante del nuevo ideólogo es que López ha dicho que su concepto no se lo inventó él, sino filósofos franceses como Jacques Derrida, Michel Foucault, Gilles Deleuze y el psicoanalista Felix Guattari, este último autor de un libro llamado Revolución Molecular (1977). Al leerlos, queda claro que quizás no haya peor lector de los pensadores franceses que el entomólogo Alexis López.
"Es una lectura muy trastocada y deformada de lo que implica la revolución molecular para Guattari o para Deleuze", asegura Laura Quintana, profesora de Filosofía en la Universidad de los Andes. "En realidad, lo que Deleuze y Guattari captaron es la manera en la que los poderes oprimen, que está relacionada con la forma en la que esos poderes logran capturar nuestro deseo, y hacen que nuestro deseo desee la represión. Lo que la revolución molecular indica es que para cambiar políticamente, para transformarnos, necesitamos cambiar cómo se configuran nuestros deseos, cómo se configuran nuestros afectos, cómo nuestros cuerpos sienten lo que sienten. Esa noción está vinculada a pensar que el cambio político supone un cambio en la subjetividad".
Quintana explica que en realidad estos autores buscaban combatir el nazismo y sus derivas en Europa, tratando de desarticular esa represión internalizada que pueden crear sistemas como el capitalismo. Se trataba de transformar una conciencia muy personal más que de organizar una anarquía. "Esto está muy lejos del caos y de la anomia", dice Quintana. "Y cuando se estigmatiza esa posibilidad de tener una política capaz de acoger la multiplicidad, lo que eso revela es el carácter fascista de aquel que estigmatiza. Si nos dicen que no podemos cambiar el mundo que habitamos, que no debemos acoger el disenso, que queremos cuerpos dóciles y acoplados al orden social, pues eso es muy cercano al fascismo".
Pero las malas lecturas de los franceses se infiltraron en el discurso de la derecha en Colombia. Las ideas de López, por ahora, han sido difundidas en columnas de opinión por un exasesor de Uribe, una poderosa senadora uribista, e incluso en un editorial del Colegio de Coroneles de la Policía Nacional. Las protestas en Colombia no son "un estallido social", dice el editorial, sino que "se trata de un eufemismo que no tiene nada que ver con las demandas legítimas de una sociedad". Una muestra pequeña de lo alejados que están entre sí los discursos de los manifestantes y de la fuerza pública actualmente.
La revolución molecular disipada seguramente será difundida no solo este mes sino en los meses próximos, antes de las elecciones del 2022, como lo fue el "castrochavismo" o la "ideología de género" en el plebiscito del 2016. "Uribe tiene una inteligencia grande y sabe cómo mover el rumor, y cómo el rumor tiene una efectividad política tremenda. Cuando lo pones a circular, la gente empieza a sospechar y eso crea efectos", dice Quintana.
Pero es imposible que la revolución molecular disipada juegue a favor de Iván Duque en este momento para lograr un diálogo con los manifestantes este mes. "La clase política de este país perdió el control sobre la manifestación ciudadana", dice Sandra Borda, profesora internacionalista y autora del libro Parar para avanzar, sobre las protestas sociales que estallaron a finales del 2019. "¿Cómo ejercían ese control antes? En el contexto del conflicto armado decían 'esta gente que está saliendo a protestar está vinculada con la guerrilla', y eso cumplía con varios objetivos: asustar a la gente y quitarse el problema de lidiar con las reivindicaciones de la protesta", añade Borda.
Antes del proceso de paz, la estrategia sí logró que la opinión pública fuera menos crítica con los abusos de la policía. Pero la dinámica cambió en 2019, cuando estallan protestas como las actuales y la derecha de Uribe no puede jugar esa carta fácilmente. "Entonces, ¿a qué es a lo que acuden? A los discursos políticos disponibles que les permiten seguir utilizando esa misma herramienta. Ya no es 'la seguridad democrática contra la guerrilla' sino esta idea transnacional del supuesto terrorismo molecular. Están buscando argumentos para no tener que enfrentarse a la protesta ciudadana como una forma de participación política", subraya Borda.
En estas manifestaciones, la opinión pública está claramente lejos de ignorar los asesinatos y abusos de la fuerza pública como en los peores años del conflicto armado. De acuerdo con una encuesta reciente de Cifras y Conceptos, el 74% de los jóvenes de entre 18 y 25 años tiene una imagen desfavorable del Gobierno. Las peticiones de una reforma policial, una de las banderas de los manifestantes, es una muestra del espíritu crítico que se ha fortalecido en estos años. Pero del lado de la opinión uribista, sin embargo, a pesar de la grave crisis que atraviesa Colombia, tampoco está claro que el discurso de la revolución molecular disipada vaya a entrar tan fácilmente al léxico cotidiano de los colombianos.
"Pensando en el fenómeno Trump, es bueno preguntarse hasta dónde esos discursos son el centro de la discusión o están empezando a estar en lo que se llaman los fringes, como en el borde en que la gente dice: estos se enloquecieron", dice Borda. "Tengo la impresión de que ese discurso de Uribe, que era el mainstream (más habitual), está en camino a dejar de serlo. A la gente todo le parece tan loco que escucha nazi y dice: ¿en serio?".
La pandemia supone la profundización de la decadencia y crisis del sistema que, en el tiempo corto, habría comenzado en 2008, y en el largo se extiende desde la revolución mundial de 1968. Entramos en un período de caos del sistema-mundo, que es la condición previa para la formación de un nuevo orden global.
En efecto, las principales tendencias en curso -militarización, declive hegemónico de Estados Unidos y ascenso de Asia Pacífico, fin de la globalización neoliberal, reforzamiento de los Estados y auge de las ultraderechas- son procesos de largo aliento que se aceleran en esta coyuntura.
Ted Turner aboga por reducir la población a nivel mundial
El dilema de la Obediencia
Si usted piensa que lo que está sucediendo a nivel mundial sobre tanta muerte por la pandemia es coincidencia, solo basta recordar la historia y conocer LOS PENSAMIENTOS MALVADOS de personajes que influyen a un en la vida actual.
Un ejemplo es de Henry Kissinger (su brillantez con la que ejerció su labor hizo que en 1973 se le nombrara secretario de Estado, ministro de Asuntos Exteriores y se reconociera con el premio Nobel de la paz) pero en esta nota recordaremos algunas de sus famosas frases célebres que nos pueden hacer dudar de su honestidad por sus PENSAMIENTOS MALVADOS Y CRIMINALES.
Decía: Henry Kissinger: Controla los alimentos y controlaras a la gente, controla el petróleo y controlaras las naciones, controla el dinero y controlaras el mundo. 1973. Esta pandemia se está caracterizando por el control de la economía a nivel mundial se han perdido millares de empleos, se han perdido miles de empresas, aun lo ricos han dejado de producir, las personas están pidiendo ayuda a los gobiernos sustento para sobrevivir, están controlando los alimentos, el dinero, y el petróleo.
Otra frase de Henry Kissinger: Los ancianos son comedores inservibles, esta frase la dijo en 1973, que raro que los más afectados en esta pandemia son personas de la tercera edad, ya no producen y solo son una carga para el estado, se puede pensar en la estrategia de bajar la población a como de lugar. Y da a pie a la siguiente frase de este personaje:
"la despoblación debería ser la máxima prioridad de la política exterior hacia el tercer mundo, ya que la economía de los EEUU requerirá grandes y crecientes cantidades de minerales del extranjero de los países menos desarrollados" los habitantes de los países del tercer mundo están sobrando en la tierra, solo se necesita sus minerales, su petróleo y todo lo que sea riqueza
Sigue diciendo Henry Kissinger "Sí, mucha gente va a morir cuando se establezca el nuevo orden mundial, pero será un mundo mucho mejor para los que sobrevivan. Pensamientos malvados y criminales, las muertes no son coincidencia es un plan estratégico que muchos no quieren hablar, no quieren ver ni quieren oír. Sigue diciendo: en una entrevista en The Wall Street Journal: "Los Estados Unidos deben proteger a sus ciudadanos y, con urgencia, trabajar en la planificación de una nueva época" finaliza, deben salvaguardarse los principios del orden mundial liberal.
El nuevo orden mundial el cual algunos predicadores, ministros de culto no están creyendo que es real y que se está estableciendo de forma inmediata de acuerdo a las escrituras, no han tomado con seriedad dichos acontecimientos, el nuevo orden mundial incluye una sola religión dirigida por el estado "gobierno mundial", solo basta ver que todos los templos están cerrados y solo se van abrir cuando el estado lo decida y de la forma que ellos establezcan, sin niños y sin adultos mayores.
En el libro de Daniel nos enseña dos acontecimientos que se asemejan con la actualidad uno de ellos fue con el Rey Nabucodonosor donde erige una estatua y todo aquel que no la reverenciara seria echado al horno de fuego, tres de ellos DESOBEDECIERON, pero fueron liberados por la mano de Dios. el otro acontecimiento, fue el propio Daniel, el rey Darío de Persia, invadió Babilonia y proclamó un decreto. Que nadie podría pedir nada a ningún dios, solamente a él. Claro está Daniel DESOBEDECIÓ su vida de oración no la podía cambiar, oraba tres veces al día, por tal motivo fue acusado y echado al foso de los leones. Léase Daniel 3: 1-30 rescatados del horno de fuego, Daniel 6:1-25.
Cuando el estado, las autoridades civiles son injustas y las personas son honestas temen, no se rechaza la obediencia, pero cuando se actúa con deshonestidad, existen momentos que se tiene que DESOBEDECER A LA AUTORIDAD, NO PODEMOS PERMITIR QUE LAS AUTORIDADES OBLIGUEN A DESOBEDECER A DIOS.
BILL GATES dice que las NUEVAS VACUNAS van a servir para REDUCIR la POBLACIÓN MUNDIAL: (Luengas)
Bill Gates habló en una conferencia sobre las nuevas vacunas como parte de las medidas para reducir la población mundial de un 10 o 15 por ciento, asegura Rubén Luengas.
#RubénLuengas #BillGates
David Rockefeller en una cena con embajadores de la ONU: "Estamos al borde de una transformación global. Todo lo que necesitamos es una gran crisis y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial".
El magno objetivo de estas sagas de banqueros internacionales lo enunció perfectamente uno de sus máximos exponentes, David Rockefeller: "De lo que se trata es de sustituir la autodeterminación nacional, que se ha practicado durante siglos en el pasado, por la soberanía de una elite de técnicos y de financieros mundiales".
David Rockefeller fue el conspirador mundial por excelencia, el Rey de los cenáculos ocultos. A sus órdenes trabajaron los agentes secretos de la CIA, el MI6, el MOSSAD y especialmente la INTERPOL, que es obra suya.
Ningún medio de comunicación masivo se atrevería jamás a desvelar los planes secretos de Rockefeller y sus amigos. Siempre guardaron un sospechoso silencio en torno a las secretas actividades de las dinastías de banqueros norteamericanos: los Morgan, los Davison, los Harriman, los Khun Loeb, los Lazard, los Schiff o los Warburg y, por supuesto, los Rockefeller.
El envejecimiento y la pandemia de coronavirus
La pandemia de coronavirus ha sacado a luz este enfoque capitalista-utilitarista del envejecimiento, que se encuentra en el meollo mismo de la cultura de Occidente. Pero el mérito de la pandemia (si puede hablarse así) está en que no solo ha sacado a luz la problemática económica del envejecimiento, sino también su problemática filosófica, que tiene que ver con la humanidad de los viejos.
Si el sistema entiende que los adultos mayores no son o no deben ser más que candidatos directos a la muerte (natural o provocada) y que mientras más rápido mueran dejarán de ser un peligro para las finanzas mundiales, el problema filosófico correspondiente a esta falacia debe ser formulado en términos del valor de la vida de los adultos mayores.
La vida es el fundamento de la existencia humana (y no-humana: animales, plantas, y hasta la naturaleza misma); desvalorizar la vida en nombre de la reproducción del capital genera en los guardianes del sistema económico comportamientos y actitudes injustificados e injustificables como: discriminación, marginación, desatención, negligencia, abandono, olvido...


Teniendo como caldo de cultivo las crisis cíclicas del capitalismo, brota en períodos de caos y convulsión: el Fascismo.
El Fascismo es un movimiento político que proclama la superioridad cultural, racial, étnica o religiosa, tras la cual enmascara su labor en defensa del Capital y los intereses de las clases dominantes.
Se emparenta con los partidos ultraderechistas y conservadores, los mismos que son llamados "partidos populares" durante el siglo XXI.
Hoy emerge alrededor del globo en crisis y rebeliones, a través de diversas agregaciones políticas.
El autor venezolano Luis Brito García, en su texto "Fascismo" sintetiza sus rasgos esenciales:
1 "...El fascismo es la complicidad absoluta entre el gran capital y el Estado. Donde los intereses del gran capital pasan a ser los de la política... anda cerca el fascismo"
2. El fascismo niega la lucha de clases, pero es el brazo armado del capital en ella. El Fascismo se catapulta desde el descontento, mezclando afectos nacionales y devociones religiosas.
3. "La crisis económica, hija del capitalismo, es a su vez la madre del fascismo".
4. El fascismo convoca a las masas, pero es elitista. El poder que se arroga el movimiento se concentra en pocas manos; La figura del caudillo dictador es una de sus expresiones, pero también las oligarquías lo representan y asumen su conducción...
5. "El fascismo es racista y se nutre de erróneas teorías genéticas y antropológicas que otorgan una superioridad a determinadas razas y culturas".
6. "Fascismo y capitalismo tienen rostros aborrecibles que necesitan máscaras. Los fascistas copian consignas y programas revolucionarios".
7. El fascismo es beato. Los curas apoyaron a los falangistas que salían a matar prójimos y fusilar poetas.
8. "El fascismo es misógino. La misión de las mujeres se resume a decir, iglesia, cocina, niños"
9. "El fascismo es anti intelectual". El fascismo teme al pensamiento. La cultura es una amenaza, una puerta que debe ser cerrada para no contaminar "las verdades" que justifican el exterminio de lo diferente.
Cuando oigo hablar de cultura, saco mi pistola, decía Goering. Cuando oigamos hablar de fascismo, saquemos nuestra cultura
*Tatuy Tv: Rukleman Palacios, María Alejandra Reyes y Juan Lenzo. Narración: Karen Torres.
https://www.tatuytv.org/fin-de-la-cita-que-es-el-fascismo/


La rivalidad entre China y los Estados Unidos está al rojo vivo: la guerra comercial, la lucha por el dominio del Pacífico, por el control de África, la nueva ruta de la seda y, ahora, también este enfrentamiento está alcanzando uno de los grandes pilares de la economía norteamericana: la hegemonía del dólar.
A pesar de que China es ya la segunda potencia mundial, la segunda mayor economía y el mayor exportador del mundo, su moneda, el Yuan no pinta prácticamente nada a nivel global. Pero ahora Pekín quiere cambiar esa situación y quiere hacer del Yuan una moneda de referencia global.
Para ello quieren impulsor lo que ya se conoce como el Petroyuan, quieren que el petrolero se comercialice en gran medida en dólares. Ahora bien, ¿Cómo quieren lograrlo? ¿Qué supondría ese cambio? ¿Qué intenciones tiene el gobierno chino y que quiere hacer con el Yuan? ¿Está realmente la hegemonía del dólar en peligro? En este vídeo te contestamos a estas y otras preguntas.
CHINA AMENAZA CON DESHACERSE DE LOS BONOS DEL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS (video)
China Impactara al mundo con la Red 5G
1a Parte (video)
La decadencia de EU se ha acelerado, y ahora el mundo se desliza a un desorden significativo sin una fuerte estructura internacional capaz de manejar los problemas ya que todas las estructuras caducas del viejo orden de la post-Segunda Guerra Mundial -primero bipolar, entre EU y la URSS; luego unipolar, después del colapso de la URSS- son patéticamente disfuncionales: ONU, FMI, BM y OMC.
Hoy el mundo es idílicamente multipolar, pero cruda y militarmente tripolar, donde Obama legó su doble caos, doméstico/global cuando puso a la defensiva en todos los ámbitos a Rusia, mediante sus inoperantes sanciones,y a China, mediante su estrangulamiento mercantilista del incinerado ATP.
Trump se mueve a escala global en los fractales -elementos de orden dentro del masivo desorden- cuando la realpolitik doméstica -reflejo del magno declive de EU- lo han obligado a operar aparatosas volteretas en sus proyectos con Rusia (amistoso) y China (hostil).
La ofensiva militar de EU se ha sobrextendido en su cerco a Rusia y China, y ya llegó a su límite, mientras Moscú y Pekín, a escala de superpotencias, han mejorado sus sistemas de defensa, no se diga Irán a escala regional. Curioso zeitgeist: Rusia y China, con Irán, se pertrechan mientras EU se repliega.
Trump debe reconocer que la solución ideal (¡supersic!) a largo plazo (sic) es una en la que los tres (sic) poderes dominantes militarmente EU, China y Rusia, trabajen en conjunto (sic) para sostener la estabilidad global.
El acuerdo que marcó el inicio de la esclavitud financiera de la humanidad
Fort Knox. Aquí se almacena de forma oficial gran parte de las reservas de oro de Estados Unidos, así como de otros países y organizaciones de todo el mundo que les han confiado su oro. Pero son pocas las personas que han logrado entrar aquí. Con decir q solo dos presidentes de esta nación han pisado estas bodegas. Roosevelt y Truman. Pero saber qué fue lo q ellos vieron, ya es una tarea imposible.
En el mundo corre el rumor de que la cantidad de oro que se guarda aquí es mucho menor de lo que se dice tener registrado.
Cada año a finales del mes de enero, 1.000 ricachones de la élite global se reúnen en las pistas de esquí alpinas de Davos (Suiza) para planificar estrategias con el fin de ganar aún más dinero y de convencer al mundo de que son tipos simpáticos. Líderes políticos internacionales, periodistas e intelectuales selectos dispuestos a "mejorar el mundo". O eso es lo que nos intentan colar que hacen en el Foro Económico Mundial de Davos, pero... ¿qué es lo que hacen realmente? El periodista de La Vanguardia, Andy Robinson, descubre en su libro "Un reportero en la montaña mágica" toda la verdad sobre Davos. Información sobre el libro: https://goo.gl/y08o5I

Suele insistirse en la idea de que el mantenimiento de la monarquía en la actualidad obedece a su papel como símbolo de la unidad nacional frente a la división territorial y su poder arbitral frente a los distintos partidos políticos. Cuando es el caso que el régimen político es democrático, reconociéndose la soberanía popular, el monarca pasa a ser la figura en la que se encarna el cargo de Jefe del Estado de forma vitalicia y hereditaria, con lo que su papel es fundamentalmente simbólico y representativo.
Esta definición es la que se suele identificar con las monarquías europeas, entre las que están las monarquías parlamentarias del Reino Unido, España, Noruega, Suecia, Dinamarca, los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo. También existen tres microestados con monarquía (Liechtenstein, Mónaco y Andorra) y una monarquía electiva teocrática (Ciudad del Vaticano). Entre los países árabes las monarquías tienen distintos grados de apertura a la representación popular, mayor en Marruecos o Jordania y muy restringida en Arabia Saudita o los emiratos del Golfo Pérsico (Kuwait, Baréin, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Omán), Malasia (con monarquía rotatoria entre los diferentes sultanes) y Brunéi; excepto los dos primeros, todos ellos países que pueden calificarse de petroestados, 1 y muchas veces tildados de plutocracias. Bután es la única monarquía del Subcontinente Indio, tras la reciente abolición de la monarquía en Nepal (2008); Japón (equiparable a las monarquías europeas), Tailandia y Camboya son las restantes monarquías de Extremo Oriente. En algunos pequeños estados africanos (Lesoto y Suazilandia, enclavados en la República Sudafricana) siguen manteniéndose monarquías tradicionales.
Un papel especial en las relaciones internacionales es el que cumple la monarquía británica, que mantiene un vínculo personal con la Commonwealth, de varios de cuyos estados miembros continúa siendo el jefe de estado titular a pesar de que sean estados independientes. El papel del rey de España en la Comunidad Iberoamericana de Naciones y las periódicas reuniones denominadas Cumbre Iberoamericana no es comparable, pues en rango protocolario es equivalente a los demás jefes de estado.
Un rasgo de las monarquías europeas (a veces considerado como una actualización o búsqueda de legitimación popular) ha sido la incorporación de plebeyos a las familias reales, y la continuada presencia en los medios de comunicación de masas, incluyendo los escándalos propios de la prensa del corazón, desde la glamurosa boda de Grace Kelly con Raniero III de Mónaco (1956) y los espectaculares matrimonio, divorcio y muerte de Lady Di (1981-1997). Otro ha sido la reconsideración del papel de la mujer en la monarquía, para equipararla con el varón en la sucesión, reforma que han iniciado las monarquías nórdicas. En España se ha llegado a consultar al Consejo de Estado la conveniencia de alterar la línea de sucesión al trono regulada por la Constitución de 1978.
La aristocracia existía en la Antigua Atenas, con anterioridad al periodo de las guerras persas del siglo V a. C., y en Esparta, prácticamente durante toda su historia. Lo mismo ocurrió en la Antigua Roma durante el periodo de la República romana, desde el siglo VI hasta el I a. C. Durante el periodo Heian (794-1185), Japón era una aristocracia de hecho, con unos cuantos miembros de la alta nobleza (la mayoría de un solo clan, el Fujiwara) gobernando en nombre de emperadores títeres.
Platón y Aristóteles emplearon la palabra en su sentido original. Para Platón, «los mejores» eran los filósofos, buscadores de la verdad y de un claro sistema ético. Aristóteles, distinguió la aristocracia de la monarquía, gobierno de uno solo, y de la democracia, gobierno del pueblo. En la teoría aristotélica, los pocos ejercen el poder en beneficio del todo. Cuando no lo hacen así, la aristocracia se convierte en oligarquía, gobierno de facción. Más allá de su sentido originario, para griegos y romanos las aristocracias fueron clases sociales bien definidas, que ejercían el poder o se empeñaban en manejarlo detrás de la escena. En la Roma antigua se dividía a los hombres en cuatro clases concediéndoles derechos desiguales, era necesario ser rico para las altas magistraturas.
Durante la Edad Media europea no existió una verdadera aristocracia, puesto que, aunque el poder político se hallara en manos de unos pocos, cada señor feudal era dueño absoluto de su propio dominio. En Inglaterra el gobierno vigente desde la subida al trono de la casa de Hannover en 1714 y a lo largo del siglo XIX, aunque de naturaleza parlamentaria y con mucho menos poder que antes, era en realidad una aristocracia, pues tanto el rey como el Parlamento eran controlados por unas pocas familias. Tras el proceso de emancipación de América Latina, en algunos de los nuevos países surgidos del mismo, se dieron algunas inclinaciones hacia formas de gobierno aristocrático, que no prosperaron.
Esto significa que desde la Edad Antigua se identifica al término como un estrato social elevado y minoritario. En la Alta Edad Media, las monarquías no daban lugar al crecimiento de las aristocracias. En la medida en que se desarrollaron las cortes, los títulos nobiliarios habilitaron a nuevos aristócratas que influían decisivamente en la política de los reinos. En la práctica, históricamente casos significativos de aristocracia se dieron en Venecia y Polonia, ya que generalmente el poder lo ejercieron los reyes o, en la era contemporánea, los representantes del pueblo.
En el libro del año 1651 Leviatán el filósofo inglés Thomas Hobbes describe una aristocracia como una comunidad en la que el representante de los ciudadanos es un ensamblaje por parte.
A partir de la Revolución Francesa en 1789, se comienza con la lucha hacia la igualdad de derechos y la participación política de todos los sectores sociales, comenzando la decadencia de la aristocracia, como sector político, social y legal privilegiado. Aun así, la aristocracia mantuvo su élite dominante durante las guerras napoleónicas.
En la actualidad, el término aristocracia se usa en un sentido más genérico en diferentes contextos para referirse a un grupo reducido y selecto considerado superior en diversas categorías del rubro social, como por ejemplo, la aristocracia de linaje, de riqueza o intelectual. De hecho, el término define un régimen político en el que el poder está en manos de las clases altas de la sociedad. Con el mismo nombre, se designa a los nobles, y se usa «aristocracia» como sinónimo de nobleza.
Masonería y Democracia HELMUT EINALTER Universidad eInnsbruck
Como fenómeno socia, la masonería y las sociedades secretas marcaron de una manera decisiva la Ilustración, y jugaron un papel muy importante en el absolutismo ilustrado. Las notas estructurales comunes de la masonería representan una reacción específica frente al sistema del absolutismo ilustrado. Diversos grupos como la nobleza antiabsolutista, la burguesía financiera y los filósofos, que gozaban de reconocimiento social, pero que en parte carecían de influencia política y no encontraban un espacio adecuado en las instituciones existentes en el Estado absoluto, se encontraban en lugares no políticos, como bolsas, cafés, academias, clubs y salones, en bibliotecas y sociedades literarias para cultivar el arte, cultura y la ciencia. Los intentos de desarrollar una actividad politica independiente por parte de estas capas sociales, fracasaron en gran medida frente a un Estado que veía puesto en tela de juicio el orden establecido. Un ejemplo característico de este hecho lo constituyeron las reformas josefinas en la monarquía de los Habsburgo, en parte apoyadas por unas capas sociales medias e inferiores que gozaban de la protección de José, pero que más tarde comenzaron a intranquilizar al soberano a causa de su crítica al gobierno absoluto. Por ello y a mediados de los años ochenta, José modificó su concepción política y comenzó gradualmente a retirar sus reformas. En este contexto político tiene que contemplarse por ejemplo, la patente sobre la masonería de 1785. De esta manera, la masonería quedó, al fin, como la única institución que, respondiendo a las pretensiones del gobierno absoluto, sin embargo, escapaba también a ellas. Para la nueva burguesía representó una formación típica de un poder indirecto en un estado absolutista. La masonería ejerció una influencia no desdeñable en la erosión de las culturas aristocrático-cortesanas y en el surgimiento de una nueva cultura de las capas superiores de la burguesía. En el pensamiento masónico Ilustración y secreto no constituyen en absoluto términos contradictorios. El secreto encerraba como dimensión organizativa al mismo tiempo que cultural y simbólica, cierto potencial de transformación sociocultural, que tenía aspectos emancipatorios para la burguesía y para parte de la nobleza en el marco del cambio de estructuras que marcan la transición de la sociedad feudal a la burguesa. A esto hay que añadir, además, el potencial democrático existente en las logias, y que comienza a desarrollarse manifestándose no solamente en la nivelación estamental, en la realización de la igualdad social en las logias y en el principio de humanidad entre los hombres, sino también en la autonomía de su organización y de su administración, en la que pueden reconocerse formas relativamente acusadas de formación de la opinión, y en una confesión abierta en favor de la democracia, que estaba dirigida contra el sistema político realmente existente, y contra un Estado estamental. De esta manera, por ejemplo, en la constitución de la logia Provincial y Gran Logia de Austria en 1784 se dice lo siguiente: Principios fundamentales. La masonería en su constitución y en sus relaciones con las logias es una unión democrática y cada logia una democracia.
I - LOS CUATRO MITOS
No es casual que cuando alguien intenta analizar la naturaleza del sionismo -sus orígenes, historia y dinámica- choque con gente que quiere asustarle o le amenaza. Hace poco, los organizadores de un mitin sobre las reivindicaciones del pueblo palestino lo mencionaron en una interviu de la emisora de radio de Los Angeles KPFK, y les llovió una de amenazas de bomba anónimas por teléfono.
En los Estados Unidos o en Europa Occidental no es fácil difundir información sobre la naturaleza del sionismo o analizar los hechos específicos que señalan al sionismo como movimiento político. Incluso el anuncio de foros o asambleas sobre el tema autorizados en las universidades provoca invariablemente una campaña destinada a impedir la discusión. Arrancan los carteles en cuanto se pegan. Piquetes volantes de jóvenes sionistas irrumpen en los mítines para romperlos. Destrozan las mesas donde se exponen documentos. Aparecen artículos y panfletos denunciando a los oradores como antisemitas, o como renegados en el caso de que sean de origen judío.
Tan general animosidad y calumnia contra los antisionistas se debe al enorme contraste entre la ficción oficial sobre el sionismo y el Estado de Israel y la práctica bárbara de su ideología colonial y su aparato represivo. La gente se impresiona cuando tiene ocasión de oír o leer algo sobre el siglo de persecución que han sufrido los palestinos. Por eso los defensores del sionismo incansablemente tratan de evitar el análisis coherente y desapasionado de la historia de virulento chovinismo del movimiento sionista y del estado que encarna sus valores.
Resulta irónico que cuando estudiamos lo que los sionistas han escrito y dicho - sobre todo cuando hablan para ellos mismos- no queda duda alguna sobre lo que han hecho o sobre su lugar en el espectro político desde el último cuarto del siglo XIX hasta hoy.
Modelando la conciencia
Cuatro mitos han modelado sobre todo la conciencia de la mayor parte de nuestra sociedad sobre el sionismo.
El primero es el de 'Una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra'. Mito asiduamente cultivado por los primeros sionistas para crear la ficción de que Palestina era un lugar remoto y desolado que esperaba que alguien lo ocupase. A esta pretensión siguió enseguida la negación de la identidad, nacionalidad o títulos legítimos de posesión de esa tierra por los palestinos, que han vivido en ella desde tiempo inmemorial.
El segundo es el mito
de la democracia israelí. Innumerables noticias y referencias al Estado de Israel
en la televisión o la prensa incluyen la coletilla de que se trata de la única "auténtica"
democracia de Oriente Medio. En realidad, Israel es tan democrático como pueda
serlo el estado de apartheid de África del Sur. Las libertades cívicas, los procedimientos
judiciales y los derechos humanos básicos son negados por la ley a los que no
cumplen requisitos raciales y religiosos.
El tercer mito es el de la "seguridad" como fuerza motriz de la política exterior israelí. Los sionistas mantienen que su estado tiene que ser la cuarta potencia militar del mundo porque Israel se ha visto obligado a defenderse de la amenaza inminente de las masas árabes, primitivas y llenas de odio, recién bajadas de los árboles.
El cuarto mito es que el sionismo es el heredero moral de las víctimas del Holocausto. Es el más extendido y el más insidioso de los mitos sobre el sionismo. Los ideólogos de este movimiento se han envuelto en el sudario colectivo de los seis millones de judíos que cayeron víctimas del asesinato masivo nazi. La cruel y amarga ironía de esta falsa reivindicación estriba en que el movimiento sionista mantuvo desde el principio una activa colusión con el nazismo.
A la mayor parte de la gente les parece extraño que el movimiento sionista, que siempre invoca el horror del Holocausto, haya colaborado activamente con el enemigo más acérrimo que jamás tuvieron los judíos. Sin embargo, la historia revela no sólo una comunidad de intereses sino una profunda afinidad ideológica que tiene su raíz en el extremado chovinismo que comparten.
II - LOS OBJETIVOS SIONISTAS
El objetivo del sionismo nunca fue meramente colonizar Palestina, al modo que se han planteado objetivos semejantes los movimientos coloniales e imperiales clásicos en los siglos XIX y XX. El colonialismo europeo en África y Asia buscaba, esencialmente, explotar a los pueblos indígenas como mano de obra barata y extraer los recursos naturales para conseguir beneficios exorbitantes.
Lo que distingue al sionismo del resto de movimientos coloniales es la relación entre los colonos y el pueblo a conquistar. El movimiento sionista tiene el objetivo declarado no sólo de explotar al pueblo palestino sino de dispersarlo y desposeerlo. El intento era sustituir a la población indígena por una nueva comunidad de colonos, erradicar a los campesinos, artesanos y población urbana de Palestina y sustituirlos por una fuerza de trabajo completamente nueva compuesta por los colonizadores.
Al negar la existencia del pueblo palestino, el sionismo pretendía crear el clima político para erradicarlo no sólo de su tierra sino también de la historia. Cuando reconocían de algún modo la existencia de los palestinos, les presentaban como un residuo semisalvaje, nómada. Falsificaban los hechos históricos, procedimiento que empezó en el último cuarto del siglo XIX pero se prolonga hoy con escritos pseudo históricos del estilo de "Desde Tiempo Inmemorial", de Joan Peter.
El movimiento sionista buscó diversos padrinos imperiales para su sangrienta empresa. Entre ellos el imperio otomano, el germánico, el Raj británico, el colonialismo francés y la Rusia zarista. Los planes sionistas para el pueblo palestino anticipaban la solución otomana para los armenios, que fueron exterminados en el primer genocidio continuado del siglo XX.
Los planes sionistas para el pueblo palestino
Desde el principio, el movimiento sionista buscó la "armenización" del pueblo palestino. Como los nativos americanos, los palestinos eran considerados como "un pueblo que sobra". La lógica era eliminarlo. Tenía que dar lugar a un genocidio.
Esto vale también para el movimiento obrero sionista, que trató de dar una "pátina" socialista a la empresa colonial. Aaron David Gordon fue uno de los principales teóricos del sionismo laborista, fundador del partido sionista Ha'Poel Ha Tzair (El joven Obrero) y partidario de Poale Zion (Trabajadores de Sion).
Walter Laqueur reconoce en su "Historia del Sionismo" que "A D. Gordon y sus compañeros querían que cada árbol y cada matorral fuese plantado por expedicionarios judíos".13
Gordon acuñó la consigna "conquista del trabajo" ("Kibbush avodah"). Llamó a los capitalistas judíos, y a los directivos de la plantación de Rotschild, que habían conseguido tierra de los terratenientes turcos absentistas pasando por encima del pueblo palestino, a "contratar a judíos y sólo a judíos". Organizó boicots a las empresas sionistas que no contrataban exclusivamente a judíos y organizó huelgas contra los colonos de Rotschild que permitían que campesinos árabes fuesen aparceros o trabajasen, incluso como mano de obra barata.
De este modo, los "sionistas obreros" utilizaron los métodos del movimiento obrero para impedir la contratación de árabes; su objetivo no era explotar, sino usurpar.
La sociedad palestina
Al final del siglo XIX había en Palestina mil pueblos o aldeas. Jerusalén, Haifa, Gaza, Yaffa, Nablús, Acre, Jericó, Ramle, Hebrón y Nazaret eran ciudades florecientes. Las colinas estaban laboriosamente abancaladas. Canales de riego surcaban todo el territorio.
Los jardines de limoneros, los olivares y los cereales de Palestina eran conocidos en todo el mundo. El comercio, el artesanado, la industria textil, la construcción y la producción agrícola eran prósperas.
Los relatos de los
viajeros de los siglos XVIII y XIX están llenos de datos, al igual que los
informes académicos publicados quincenalmente en el siglo XIX por el Fondo Británico
para la Exploración de Palestina.
En realidad, fue precisamente la cohesión social y la estabilidad de la sociedad palestina lo que llevó a Lord Palmerston a proponer premonitoriamente en 1840, cuando Gran Bretaña estableció consulado en Jerusalén, la fundación de una colonia judía europea para "preservar los intereses más generales del Imperio Británico".14
La sociedad palestina, aun padeciendo la colaboración de los terratenientes feudales (effendi) con el imperio otomano, era productiva y culturalmente diversa, con un campesinado muy consciente de su papel social.
Los campesinos y la población urbana palestina habían establecido una distinción clara y muy asimilada entre los judíos que vivían entre ellos y los colonizadores que sobrevendrían, ya que en 1820 los 20.000 judíos de Jerusalén se integraron totalmente en la sociedad palestina y fueron aceptados.
Cuando en 1886 los colonialistas de Petah Tikvah trataron de expulsar a los campesinos de su tierra chocaron con una resistencia organizada, pero los trabajadores judíos de los pueblos y comunidades vecinos no sufrieron ninguna consecuencia. Cuando los armenios que huían del genocidio turco se establecieron en Palestina fueron bien recibidos. Ese genocidio fue ominosamente defendido por Vladimir Jabotinsky y otros sionistas en su afán por lograr el apoyo turco.
En realidad, hasta la Declaración Balfour (1917), la respuesta palestina a las colonizaciones sionistas fue imprudentemente tolerante. En Palestina no había ningún odio organizado contra los judíos, nadie organizaba masacres como las del zar o los antisemitas polacos, no surgió ninguna reacción simétrica por el lado palestino contra los colonos armados que utilizaban la fuerza siempre que podían para expulsar a los palestinos de su tierra. Ni siquiera las algaradas espontáneas que expresaban la rabia de los palestinos contra los constantes robos de su tierra iban dirigidos contra los judíos como tales.
Cortejando el favor del Imperio En 1896 Theodor Herzl estableció su plan para inducir al imperio otomano a entregar Palestina al movimiento sionista: "Suponiendo que Su Majestad el Sultán nos entregase
Palestina, podríamos a cambio ocuparnos de regularizar las finanzas de Turquía. Formaríamos allí una avanzada de la civilización frente a la barbarie."15
En 1905, el VII Congreso Sionista Mundial tuvo que reconocer que el pueblo palestino estaba organizando un movimiento político para independizarse nacionalmente del imperio otomano, lo que no sólo amenazaba la dominación turca sino también los planes sionistas.
En ese congreso, Max Nordau, destacado líder sionista, resumió las preocupaciones sionistas: "El movimiento que se ha apoderado de gran parte del pueblo árabe puede con facilidad tomar en Palestina una dirección que resulte nociva... El gobierno turco puede verse obligado a defender su dominio en Palestina y Siria mediante la fuerza armada... en tales circunstancias cabe convencer a Turquía de que será importante para ella contar en Palestina y Siria con un grupo fuerte y bien organizado que... se oponga a cualquier ataque a la autoridad del Sultán y defienda su autoridad con todas sus fuerzas».16
Cuando el Kaiser se dispuso a forjar una alianza con Turquía como parte de su enfrentamiento con Gran Bretaña y Francia por el control del Oriente Medio, el movimiento sionista hizo ofrecimientos similares a la Alemania imperial. El Kaiser mantuvo casi diez años un tira y afloja negociador con la dirección sionista para formular un plan de estado judío bajo auspicios otomanos que tuviese como tarea principal la erradicación de la resistencia palestina anticolonial y la garantía de los intereses de la Alemania imperial en la región.
Sin
embargo, en 1914, la Organización Sionista Mundial tenía muy avanzadas sus gestiones
paralelas para embarcar al imperio británico en la voladura del imperio otomano
con ayuda sionista. Haim Weizmann, que llegaría a ser presidente de la Organización
Sionista Mundial, hizo una importante declaración pública: «Podernos decir
razonablemente que si Palestina cae en la esfera de influencia británica y la
Gran Bretaña alienta el establecimiento de los judíos allí, como dependencia
británica, en veinte o treinta años podríamos tener allí a un millón de judíos,
o quizá más; desarrollarían el país, le restituirían la civilización y formarían
una guardia muy efectiva del Canal de Suez.»17
La declaración Balfour Weizmann consiguió arrancar a los británicos lo que los dirigentes sionistas habían pedido simultáneamente a los gobiernos imperiales otomano y alemán. El 2 de noviembre de 1917 se publicaba la Declaración Balfour. Entre otras cosas, decía: «El Gobierno de Su Majestad ve favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío, y hará cuanto esté en su mano para facilitar la realización de ese objetivo...»18
Los sionistas definían su reivindicación de Palestina con todo cinismo. Tan pronto afirmaban que Palestina era una tierra desierta visitada ocasionalmente por nómadas como proponían someter a la población palestina a la que poco antes habían tratado de hacer invisible. El propio A.D. Gordon insistió machaconamente en la necesidad de impedir que los palestinos, cuya no existencia repetía, cultivasen la tierra.
Esto se traducía en la completa expulsión de los no judíos de la "patria judía". Una similar descripción informaba los pronunciamientos de los dirigentes británicos y sionistas en sus planes para la población palestina. En la época de la Declaración Balfour, los ejércitos imperiales británicos habían ocupado la mayor parte del imperio otomano en Oriente Medio, enrolando a líderes árabes para combatir a los turcos bajo dirección británica a cambio de garantías británicas de "autodeterminación".
Mientras los sionistas insistían en su propaganda en que Palestina estaba despoblada, en sus tratos con los padrinos imperiales dejaban claro que había que someterla y se ofrecían como locus operandus.
Los británicos respondían de igual modo. La Declaración Balfour también contenía un pasaje destinado a engañar a los líderes feudales árabes impresionados por la traición del imperio británico al entregar a los sionistas la misma tierra a la que se había prometido la autodeterminación árabe: «debiéndose entender claramente que nada se hará que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina...».19
Los británicos habían utilizado durante años a la dirección sionista para conseguir apoyo de los bancos y grandes capitalistas judíos de los Estados Unidos y la Gran Bretaña a su guerra contra el imperio alemán. Con Weizmann se preparaban para utilizar la colonización sionista de Palestina como instrumento para controlar políticamente a la población palestina.
La tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra era en realidad un país en ebullición contra el yugo colonial. El propio ex-premier Balfour fue brutalmente explícito en memorandums dirigidos a los funcionarios, a pesar de sus declaraciones cara a la galería sobre los "derechos civiles y religiosos de las comunidades no-judías (sic) de Palestina":
«Con
razón o sin ella, bueno o malo, el sionismo está arraigado en necesidades
presentes y esperanzas futuras de importancia mucho más profunda que los deseos
de los más de 700.000 árabes que actualmente ocupan el antiguo país».20
Durante los últimos quince o veinte años, sobre todo tras las guerras hispano-americana (1898) y
anglo-bóer (1899-1902), tanto las publicaciones económicas como políticas de ambos hemisferios
recurren cada vez más al término imperialismo para caracterizar la época presente. En 1902 se
editó en Londres y Nueva York la obra del economista inglés J. A. Hobson El imperialismo. El
autor, cuyo punto de vista es el del socialreformismo y el pacifismo burgueses, en esencia idéntico
al del exmarxista K. Kautsky, traza una excelente y detallada descripción de las particularidades
económicas y políticas fundamentales del imperialismo. En 1910 se publicó en Viena El capital
financiero (edición rusa, Moscú, 1912), del marxista austríaco Rudolf Hilferding. A pesar del error
del autor en cuanto a la teoría del dinero y de cierta tendencia a conciliar el marxismo con el
oportunismo, esta obra constituye un análisis teórico extremadamente valioso de la "última fase del
desarrollo del capitalismo" (como reza el subtítulo del libro de Hilferding). En el fondo, lo que se
ha dicho sobre el imperialismo durante los últimos años -sobre todo en numerosos artículos
publicados en periódicos y revistas, y también, por ejemplo, en las resoluciones aprobadas por
los congresos de Chemnitz y de Basilea,P
celebrados en el otoño de 1912- apenas va más
allá de las ideas expuestas o, para ser más exactos, resumidas en los trabajos de los dos
autores arriba mencionados...
En estas páginas intentaré exponer, lo más somera y sencillamente posible, los lazos y las
relaciones recíprocas existentes entre los rasgos económicos fundamentales del imperialismo. No
nos detendremos en los aspectos no económicos de la cuestión, por mucho que lo merezcan. Las
referencias bibliográficas y otras notas, que quizás no interesen a todos los lectores, se pueden
encontrar al final del libro.
I. LA CONCENTRACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y LOS MONOPOLIOS
El enorme crecimiento de la industria y la notablemente rápida concentración de la
producción en empresas cada vez de mayor tamaño son uno de los rasgos más característicos
del capitalismo. Los censos modernos de producción suministran los más completos y exactos
datos de este proceso.
Por ejemplo, de cada mil empresas industriales alemanas, las grandes, es decir, las de más de
cincuenta trabajadores, eran tres en 1882, seis en 1895 y nueve en 1907. De cada cien obreros, ese
mismo grupo de empresas empleaba respectivamente a 22, 30 y 37. La concentración de la
producción es mucho más intensa que la concentración de la mano de obra, ya que el trabajo es
mucho más productivo en las grandes empresas, como demuestran las cifras sobre máquinas de
vapor y motores eléctricos. Si tomamos lo que en Alemania se llama industria en el sentido
amplio de la palabra, es decir, incluyendo el comercio, el transporte, etc., obtendremos el cuadro
siguiente: grandes empresas, 30.588 de un total de 3.265.623, es decir, solamente el 0,9%. Estas
empresas emplean a 5.700.000 obreros de un total de 14.400.000, es decir, el 39,4%; y consumen
6.600.000 caballos de vapor de un total de 8.800.000, es decir, el 75,3%, y 1.200.000 kilovatios
de electricidad, de un total de 1.500.000, o sea, el 77,2%.
¡Menos de una centésima parte de las empresas consumen más de las tres cuartas partes de la
cantidad total de energía eléctrica y mecánica! ¡Y las 2.970.000 pequeñas empresas (con
menos de 5 trabajadores), que son el 91% del total, consumen solamente el 7% de dichas
energías! Unas decenas de miles de grandes empresas lo son todo; millones de pequeñas
empresas no son nada.
En 1907 había en Alemania 586 empresas de más de 1.000 obreros, que empleaban a casi la
décima parte (1.380.000) del total de los trabajadores industriales y consumían casi un tercio
(32%) del total de la energía eléctrica y mecánica. Como veremos, el capital monetario y los
bancos hacen que ese predominio de un puñado de grandes empresas sea todavía más aplastante,
en el sentido más literal de la palabra, es decir, que millones de pequeños, medianos e incluso una
parte de los grandes "propietarios" estén, de hecho, completamente sometidos a unos cientos de
financieros millonarios.1
En otro país avanzado del capitalismo moderno, los Estados Unidos de América, el aumento de la
concentración de la producción es todavía mayor. En este país, las estadísticas singularizan la
industria, en el sentido estrecho de la palabra, y clasifican las empresas de acuerdo con el valor de
su producción anual. En 1904, las grandes empresas cuya producción superaba el millón de
dólares eran 1.900 (de un total de 216.180, es decir, el 0,9%), que empleaban a 1.400.000
trabajadores (de un total de 5.500.000, o sea, el 25,6%) y el valor de su producción ascendía a
5.600 millones de dólares (de un total de 14.800 millones, es decir, el 38%). Cinco años más
tarde, en 1909, las cifras eran las siguientes: 3.060 empresas (de un total de 268.491, es decir, el
1,1%), dos millones de trabajadores (de un total de 6.600.000, o sea, el 30,5%) y una producción
anual valorada en 9.000 millones (de un total de 20.700 millones, es decir, el 43,8%).2
¡Casi la mitad de la producción global de todas las empresas del país fue realizada por una
centésima parte del total de empresas! Esas tres mil grandes empresas abarcan 258 ramas
industriales, de lo que se deduce claramente que el proceso de concentración, al alcanzar
determinado grado, conduce directamente al monopolio, ya que unas cuantas decenas de empresas gigantescas pueden fácilmente ponerse de acuerdo entre sí, y, por otro lado, la dificultad
para competir y la tendencia al monopolio surgen precisamente del gran tamaño de las empresas.
Esta transformación de la competencia en monopolio constituye uno de los fenómenos más
importantes -por no decir el más importante- de la economía del capitalismo moderno, y es
necesario que lo estudiemos con más detalle. Pero antes debemos aclarar un posible
malentendido.
Las estadísticas estadounidenses hablan de 3.000 empresas gigantescas en 250 ramas industriales,
por lo que aparentemente tocan sólo a doce por rama.
Pero no es el caso. No en todas las ramas hay grandes empresas; y, por otra parte, un rasgo
extremadamente importante del capitalismo en su más alta fase de desarrollo es la llamada
combinación, o sea, el agrupamiento de distintas ramas de la industria en una sola empresa, ramas
que o bien representan fases sucesivas del proceso de elaboración de las materias primas (por
ejemplo, la fundición del mineral de hierro, la transformación del hierro colado en acero y, en
ciertos casos, la producción de tales o cuales artículos de acero) o bien son ramas auxiliares unas de
otras (por ejemplo, la utilización de los residuos o de los productos secundarios, la elaboración de
embalajes, etc.).
"La combinación -dice Hilferding- nivela las fluctuaciones coyunturales en el mercado y, por
tanto, garantiza a las empresas combinadas una tasa de ganancia más estable. En segundo lugar, la
combinación provoca la desaparición del comercio. En tercer lugar, hace posible las mejoras
técnicas y, por tanto, la obtención de beneficios suplementarios en comparación con las empresas
"simples" (es decir, no combinadas). En cuarto lugar, fortalece la posición de las empresas
combinadas en comparación con las "simples", reforzando su competitividad durante los períodos
de depresión económica grave, cuando el precio de las materias primas cae a un ritmo menor que el
de los productos manufacturados". 3
El economista burgués alemán Heymann, que ha escrito un libro sobre las empresas "mixtas"
(combinadas) en la industria siderúrgica alemana, dice: "Las empresas simples perecen, aplastadas
por el elevado precio de las materias primas y el bajo precio de los productos elaborados". Así,
tenemos el siguiente panorama:
"Por un lado, permanecen las grandes compañías hulleras, con una producción de varios millones
de toneladas, fuertemente organizadas en su consorcio; y por el otro, estrechamente ligadas a ellas,
las grandes fundiciones del acero, con su propio consorcio. Estas empresas gigantescas, que
producen 400.000 toneladas de acero al año, con una extracción enorme de mineral de hierro y de
carbón y con su producción de artículos siderúrgicos, con 10.000 obreros alojados en viviendas
propiedad de las empresas, que en ocasiones poseen sus propios ferrocarriles y puertos, son los
representantes típicos de la industria alemana del hierro y el acero. Y la concentración aumenta sin
cesar. Las empresas se van haciendo más y más grandes. Un siempre creciente número de
empresas, de la misma o de distintas ramas industriales, se agrupan en empresas gigantescas,
apoyadas y dirigidas por media docena de grandes bancos berlineses. En lo que respecta a la
industria minera alemana, se ha demostrado definitivamente que las tesis de Carlos Marx sobre la
concentración son correctas; es verdad que esto se refiere a un país donde la industria se encuentra
defendida por tasas arancelarias y tarifas de transporte. La industria minera alemana está madura para la
expropiación". 4
Tal es la conclusión a la que tuvo que llegar un economista burgués excepcionalmente riguroso.
Obsérvese que considera a Alemania un caso especial por los elevados aranceles que protegen su
industria. Pero esta circunstancia sólo acelera la concentración y la formación de asociaciones
patronales monopolistas, cárteles, consorcios, etc. Es de extraordinaria importancia resaltar que en el
país del libre mercado, Gran Bretaña, la concentración también conduce al monopolio, aunque algo
más tarde y quizás en otra forma. Esto escribe el profesor Herman Levy en Monopolios, cárteles y
trusts, un trabajo especial de investigación basado en datos del desarrollo económico británico:
"En Gran Bretaña son precisamente las grandes proporciones de las empresas y su elevado nivel
técnico lo que trae aparejada la tendencia al monopolio. Por una parte, la concentración ha
determinado el empleo de enormes capitales en las empresas; por eso, las nuevas empresas se
hallan ante exigencias cada vez más elevadas en lo concerniente a la cuantía del capital necesario,
y esta circunstancia dificulta su aparición. Pero por otra parte (y este punto lo consideramos más
importante), cada nueva empresa que quiere mantenerse al nivel de las empresas gigantescas,
creadas por la concentración, representa un aumento tan enorme de la oferta de mercancías, que su
venta con beneficio sólo es posible a condición de un aumento extraordinario de la demanda, pues,
en caso contrario, esa abundancia de productos rebaja los precios a un nivel desventajoso para la
nueva fábrica y para las asociaciones monopolistas". En Gran Bretaña, las asociaciones
monopolistas de patronos, cárteles y trusts únicamente surgen, en la mayoría de los casos -a
diferencia de los otros países, donde los aranceles proteccionistas facilitan la cartelización-,
cuando el número de las principales empresas competidoras se reduce a "un par de docenas". "La
influencia de la concentración sobre el nacimiento de los monopolios en la gran industria aparece
en este caso con una claridad cristalina".5
Cuando Marx escribió El capital hace medio siglo, para la mayor parte de los economistas la libre
competencia era una "ley natural". Mediante la conspiración del silencio, la ciencia oficial intentó
aniquilar la obra de Marx, cuyo análisis teórico e histórico del capitalismo había demostrado que la
libre competencia provoca la concentración de la producción, concentración que, en cierta fase de su
desarrollo, conduce al monopolio. Hoy el monopolio es un hecho. Los economistas escriben
montañas de libros describiendo las diversas manifestaciones del monopolio y siguen declarando a
coro que "el marxismo ha sido refutado". Pero los hechos son tozudos -como dice el proverbio
inglés- y, guste o no guste, hay que tenerlos en cuenta. Los hechos demuestran que las diferencias
entre los diversos países capitalistas, por ejemplo en lo referido al proteccionismo o al librecambio,
solamente dan lugar a variaciones insignificantes respecto a la forma de los monopolios o al
momento de su aparición, pero que el surgimiento de los monopolios, como resultado de la
concentración de la producción, es una ley general y fundamental de la actual fase de desarrollo del
capitalismo.
En el caso de Europa se puede fijar con bastante exactitud el momento en que el nuevo capitalismo
sustituyó definitivamente al viejo: principios del siglo XX. En uno de los últimos trabajos de
recopilación sobre la historia de la "formación de los monopolios", leemos:
"Se pueden citar ejemplos aislados de monopolios capitalistas anteriores a 1860; en ellos se puede
percibir el embrión de las formas tan comunes en la actualidad; pero todo eso constituye
indudablemente la prehistoria de los cárteles. El verdadero inicio del monopolio moderno lo
hallamos, como muy pronto, en la década de 1860. El primer gran período de desarrollo de los
monopolios arranca con la depresión internacional de la industria en la década de los 70 y se
prolonga hasta principios de la última década del siglo (...) Si se examina la cuestión en lo que
respecta a Europa, la libre competencia alcanza su vértice de desarrollo en los años 60 y 70. Por
entonces, Gran Bretaña estaba acabando de levantar su organización capitalista al viejo estilo. En
Alemania, dicha organización ya luchaba ferozmente contra la industria doméstica y artesanal, y
había empezado a crear sus propias formas de existencia".
"La gran transformación comenzó con el crack de 1873 o, mejor dicho, con la depresión que le siguió,
la cual -con un paréntesis apenas perceptible a principios de los 80 y un boom extraordinariamente
vigoroso, pero breve, hacia 1889- ocupa veintidós años de la historia económica europea (...)
Durante el corto período de auge de 1889-1890 se recurrió ampliamente a los cárteles para aprovechar
la coyuntura favorable. Una política poco meditada aumentaba los precios a más velocidad y en
mayor medida todavía de lo que hubiesen aumentado de no existir los cárteles, la gran mayoría de los
cuales perecieron sin gloria durante el crack. Pasaron otros cinco años de malos negocios y precios
bajos, pero en la industria se respiraba un nuevo ambiente: la depresión ya no era considerada una
cosa natural, sino como una simple pausa antes de otro boom.
"El movimiento de los cárteles entró en su segunda época: en vez de ser un fenómeno transitorio,
los cárteles se han convertido en uno de los pilares de la vida económica. Conquistan una esfera
industrial tras otra, empezando por la de la transformación de materias primas. A principios de la
década de los 90, los cárteles ya habían conseguido en la organización del consorcio del coque, que
sirvió de modelo al consorcio hullero, una técnica tal en la materia, que prácticamente no ha sido
superada. El gran auge de finales del siglo XIX y la crisis de 1900-1903 ya transcurren enteramente
por primera vez bajo la égida de los cárteles, al menos en lo tocante a las industrias minera y
siderúrgica. Y si en aquel entonces esto parecía algo nuevo, ahora para la opinión pública es una
obviedad que grandes sectores de la vida económica viven, por regla general, al margen del reino de
la libre competencia".6
Así pues, el resumen de la historia de los monopolios es el siguiente: 1) Décadas de 1860 y
1870: cénit del desarrollo de la libre competencia. Los monopolios están en un estado
embrionario apenas perceptible. 2) Tras la crisis de 1873, largo período de desarrollo de los
cárteles, que son todavía una excepción. No están aún consolidados, son todavía un fenómeno
pasajero. 3) Auge de finales del siglo XIX y crisis de 1900-1903: los cárteles se convierten en
un fundamento de la vida económica. El capitalismo se ha transformado en imperialismo.
Los cárteles pactan entre ellos las condiciones de venta, los plazos de pago, etc. Se reparten
los mercados. Deciden la cantidad de productos a fabricar. Fijan los precios. Reparten los
beneficios entre las distintas empresas, etc.
En Alemania, el número de cárteles era aproximadamente de 250 en 1896 y de 385 en 1905,
englobando unas 12.000 firmas.7
Pero en general se reconoce que estas cifras están subestimadas.
De los datos estadísticos de la industria alemana en 1907 citados anteriormente, se deduce que
incluso esas 12.000 grandes empresas concentran seguramente más de la mitad de toda la fuerza
motriz de vapor y eléctrica. En Estados Unidos, el número de trusts era, en 1900, de 185 y en
1907, de 250. La estadística estadounidense separa las empresas industriales según su pertenencia
a personas, sociedades y corporaciones. Estas últimas poseían, en 1904, el 23,6% de las empresas,
y en 1909, el 25,9%, es decir, más de la cuarta parte del total. En 1904 empleaban al 70,6% de los
obreros y en 1909, al 75,6%, es decir, tres cuartas partes del total. El valor de su producción fue
de 10.900 y de 16.300 millones de dólares respectivamente, o sea, el 73,7% y el 79% del total.
Los cárteles y trusts concentran frecuentemente las siete u ocho décimas partes de toda la producción
de una rama industrial determinada. Cuando en 1893 se constituyó el consorcio del carbón de
Renania-Westfalia, concentraba el 86,7% de la producción hullera de dicha cuenca; en 1910 se había
elevado al 95,4%.8
El monopolio así constituido garantiza enormes beneficios y conduce a la
creación de unidades técnicas de producción de magnitudes formidables. El famoso trust del petróleo
estadounidense (Standard Oil Company) fue fundado en 1900. "Su capital era de 150 millones de
dólares. Emitió acciones ordinarias por valor de 100 millones de dólares y acciones privilegiadas por
valor de 106 millones de dólares. Entre 1900 y 1907, estas últimas percibieron los siguientes
dividendos: 48, 48, 45, 44, 36, 40, 40 y 40% respectivamente, lo que representó un total de 367
millones de dólares. De 1882 a 1907 obtuvo un beneficio neto de 889 millones de dólares, de los
cuales 606 millones se distribuyeron como dividendos y el resto pasaron a reservas de capital
(...) En 1907, la United States Steel Corporation empleaba al menos a 210.180 trabajadores
siderúrgicos. Gelsenkirchener Bergwerksgesellschaft, la empresa minera más importante de
Alemania, daba trabajo en 1908 a 46.048 obreros y empleados".9
En 1902, la United States
Steel Corporation ya producía 9 millones de toneladas de acero.10 Su producción representaba
en 1901 el 66,3% de toda la producción de acero de EEUU, y en 1908, el 56,1%.11 Su
extracción de mineral de hierro representaba el 43,9% y el 46,3% del total, respectivamente.
El informe de una comisión gubernamental estadounidense sobre los trusts dice: "La
superioridad de los trusts sobre sus competidores se debe a la magnitud de sus empresas y a sus
excelentes medios técnicos. El trust del tabaco, desde el momento mismo de su fundación, consagró todos sus esfuerzos a sustituir a gran escala en todas partes el trabajo manual por el
mecánico. Con este fin, se hizo con cualquier patente relacionada con la elaboración del tabaco,
gastando en ello sumas ingentes. Muchas patentes al principio resultaron inservibles y tuvieron
que ser modificadas por los ingenieros del trust. A finales de 1906 se constituyeron dos
sociedades filiales con el único objeto de adquirir patentes. Con este mismo fin, el trust levantó
sus propias fundiciones, fábricas de maquinaria y talleres de reparación. Uno de dichos
establecimientos, el de Brooklyn, emplea a una media de 300 trabajadores; en él se prueban y
mejoran inventos relacionados con la producción de cigarrillos, puros pequeños, rapé, papel de
estaño para el envoltorio, cajas, etc. (...) Otros trusts también emplean a los llamados 'ingenieros
de desarrollo', cuya función es idear nuevos métodos de producción y probar las innovaciones
técnicas. La United States Steel Corporation recompensa a sus ingenieros y obreros con primas
importantes por las ideas que elevan la eficiencia técnica o reducen los costes de producción".12
De igual manera está organizado todo lo referido a la mejora técnica en la gran industria
alemana, por ejemplo, en la industria química, cuyo desarrollo en las últimas décadas es
enorme. En esta industria, ya en 1908 el proceso de concentración de la producción había hecho
surgir dos "grupos" principales, que, a su manera, tendieron hacia el monopolio. Al principio, los
grupos eran "dobles alianzas" de dos grandes fábricas, cada uno con un capital de entre 20 y 21
millones de marcos: por un lado, la antigua fábrica de Meister, en Hochst, y la de Cassella, en
Fráncfort; por otro, la fábrica de anilina y sosa de Ludwigshafen y la antigua fábrica de Bayer, en
Elberfeld. Uno de los grupos en 1905 y el otro en 1908 llegaron a acuerdos, cada uno por su
cuenta, con otra gran fábrica, dando lugar a dos "triples alianzas" con un capital de 40-50 millones
de marcos cada una. Estas nuevas alianzas ya empezaron a "aproximarse" entre sí, a lograr un
"entendimiento" en cuanto a precios, etc. Q 13
La competencia se convierte en monopolio. El resultado es un inmenso desarrollo en la
socialización de la producción. En particular, se socializa el proceso de la innovación y mejora
técnicas.
Esto ya no tiene nada que ver con la antigua libre competencia de patronos dispersos, que no
sabían nada los unos de los otros y que producían para un mercado desconocido. La concentración
ha alcanzado tal punto, que es posible hacer una estimación aproximada de todas las fuentes de
materias primas (por ejemplo, yacimientos de mineral de hierro) de un país e incluso, como
veremos, de varios países o del mundo entero. Y no sólo se hacen estimaciones, dichas fuentes se
las apropian asociaciones monopolistas gigantescas. También se evalúa aproximadamente la
capacidad del mercado, que esas asociaciones se "reparten" de común acuerdo. Y monopolizan la
mano de obra capacitada, contratan a los mejores ingenieros, se apoderan de los medios de
transporte (líneas férreas en América, navieras en Europa y América). En su fase imperialista, el
capitalismo conduce directamente a la más exhaustiva socialización de la producción; arrastra, por
así decirlo, a los capitalistas, contra su voluntad y conciencia, hacia un cierto nuevo orden social,
un orden de transición entre la completa libre competencia y la completa socialización.
La producción pasa a ser social, pero la apropiación sigue siendo privada. Los medios sociales de
producción continúan siendo propiedad privada de unos pocos. El marco general de la libre
competencia formalmente reconocida se mantiene y el yugo de unos cuantos monopolistas sobre
el resto de la población se hace cien veces más duro, más oneroso, más insoportable.
El economista alemán Kestner ha dedicado un libro a la "lucha entre los cárteles y los outsiders",
es decir, los capitalistas al margen de los cárteles. Lo ha titulado La organización forzosa,
aunque, para mostrar al capitalismo sin máscaras, debería haber hablado de la subordinación
forzosa a las asociaciones monopolistas. Es instructivo echarle un vistazo, aunque sólo sea a la lista de los métodos que usan dichas asociaciones en la civilizada lucha actual por la
"organización": 1) desabastecimiento de materias primas ("uno de los métodos más
importantes para obligar a entrar en el cártel"); 2) privación de mano de obra mediante
"alianzas" (o sea, mediante acuerdos entre los capitalistas y los sindicatos para que sus
miembros solamente acepten trabajo en empresas del cártel); 3) privación de medios de
transporte; 4) bloqueo de posibilidades comerciales; 5) pacto con los compradores para que
sólo mantengan relaciones comerciales con los cárteles; 6) bajada sistemática de los precios
(con objeto de arruinar a los outsiders, es decir, a las empresas que no se someten a los
monopolistas, durante un tiempo se gastan millones para vender a precios inferiores al de
coste; en la industria de la gasolina se han dado casos de bajar el precio de 40 a 22 marcos, es
decir, ¡casi a la mitad!); 7) privación de créditos; 8) boicot.
No estamos ya ante una lucha competitiva entre grandes y pequeñas empresas, entre empresas
técnicamente atrasadas y empresas técnicamente avanzadas, sino ante el estrangulamiento por
los monopolistas de todos aquellos que no se someten al monopolio, a su yugo, a su
arbitrariedad. Así refleja este proceso un economista burgués:
"Incluso en la esfera puramente económica -escribe Kestner-, se produce cierto desplazamiento
desde la actividad comercial, en el viejo sentido de la palabra, hacia una actividad especulativa organizativa.
Los grandes éxitos ya no los consigue el comerciante que, valiéndose de su
experiencia técnica y comercial para saber mejor las necesidades del comprador, es capaz de
descubrir y, por decirlo así, "despertar" una demanda latente, sino el genio especulativo (?!) que es
capaz de estimar, o incluso simplemente intuir, el desarrollo organizativo y las posibilidades de que
se produzcan determinados contactos entre las empresas y los bancos".
Traducido al lenguaje común, esto significa que el desarrollo del capitalismo ha alcanzado tal punto,
que, aunque la producción mercantil sigue "reinando" como antes y es considerada la base de toda
la economía, en realidad ha sido socavada y el grueso de los beneficios va a parar a los "genios" de
las intrigas financieras. Esas maquinaciones y chanchullos tienen su base en la socialización de la
producción; pero el inmenso progreso de la humanidad, que ha conducido a esa socialización,
beneficia... a los especuladores. Más adelante veremos cómo, "basándose en esto", los críticos
pequeñoburgueses y reaccionarios del imperialismo capitalista sueñan con volver atrás, a la
"libre", "pacífica" y "honesta" competencia.
"Hasta ahora, el alza persistente de los precios a resultas de la formación de cárteles -dice
Kestner- sólo se ha observado en los principales medios de producción, sobre todo en el carbón,
el hierro y la potasa; por el contrario, no se ha observado nunca en los artículos manufacturados.
Similarmente, el aumento de los beneficios motivado por esa alza se ve igualmente limitado a la
industria de los bienes de equipo. Hay que completar esta observación con la de que la industria
de transformación de materias primas (y no de productos semimanufacturados) no sólo obtiene de
la formación de cárteles ventajas en forma de beneficios elevados, en perjuicio de la industria
dedicada a la transformación ulterior de los productos semimanufacturados, sino que ha pasado a
tener, con respecto a esta última, una posición dominante que no existía bajo la libre
competencia".14
Las palabras que nosotros subrayamos muestran el fondo del asunto, que de tan mala gana y sólo
de vez en cuando reconocen los economistas burgueses y que tanto se empeñan en no ver e
ignorar los defensores actuales del oportunismo, con Kautsky a la cabeza. Dominación y su
consiguiente violencia, tales son las relaciones típicas de la "fase contemporánea de desarrollo del
capitalismo"; esto es a lo que inevitablemente tenía que conducir, y ha conducido, la formación de
los todopoderosos monopolios económicos.
Citemos otro ejemplo de la dominación de los cárteles. Allí donde es posible apropiarse de todas o
de las más importantes fuentes de materias primas, la aparición de cárteles y la formación de
monopolios son particularmente fáciles. Pero sería un error pensar que los monopolios no surgen también en ramas industriales en las que la conquista de fuentes de materias primas es imposible. La
industria del cemento encuentra materia prima en todas partes, pero en Alemania está muy
cartelizada. Las fábricas se han agrupado en consorcios regionales: el meridional, el de RenaniaWestfalia,
etc. Rigen unos precios de monopolio: ¡de 230 a 280 marcos el vagón, cuando su coste
de producción es de 180 marcos! Las empresas reparten dividendos del 12-16%; y tampoco hay que
olvidar que los "genios" de la especulación moderna saben encauzar hacia sus bolsillos grandes
beneficios, aparte de los que se reparten en concepto de dividendo. Para eliminar la competencia en
una industria tan rentable, los monopolistas recurren a diferentes artimañas: hacen circular falsos
rumores sobre la mala situación de la industria; publican en los periódicos anuncios anónimos:
"Capitalistas: ¡No invirtáis vuestro dinero en la industria del cemento!"; por último, compran
empresas outsiders (es decir, que no forman parte de los consorcios) abonando 60.000, 80.000 y
150.000 marcos de "indemnización".15 El monopolio avanza en todas partes valiéndose de cualquier
medio, empezando por el pago de una "modesta" suma para comprar a los competidores y
terminando por el "procedimiento" estadounidense del uso de la dinamita contra ellos.
La supresión de las crisis por los cárteles es una fábula de los economistas burgueses, quienes hacen
todo lo posible por embellecer el capitalismo. Al contrario, el monopolio creado en determinadas
ramas industriales aumenta y agrava el caos inherente a toda la producción capitalista. La
desproporción entre el desarrollo de la agricultura y el de la industria, una característica del
capitalismo, se acentúa todavía más. La situación privilegiada de los más cartelizados, la llamada
industria pesada, especialmente el carbón y el hierro, provoca en las demás ramas industriales "una
falta todavía mayor de coordinación", como reconoce Jeidels, autor de uno de los mejores trabajos
sobre "las relaciones entre los grandes bancos alemanes y la industria".16
"Cuanto más desarrollada está una economía -escribe Liefmann, un defensor a ultranza del
capitalismo-, más recurre a empresas de riesgo o enclavadas en otros países, a empresas que
necesitan mucho tiempo para desarrollarse o, finalmente, a las que sólo tienen una importancia
local". Al fin y al cabo, el aumento del riesgo va unido, a largo plazo, a un enorme aumento del
capital, el cual, por así decirlo, rebosa y fluye hacia el extranjero, etc. Y junto a ello, los progresos
extremadamente rápidos de la técnica conllevan el aumento de los elementos de desproporción entre
las distintas esferas de la economía nacional, elementos de caos y de crisis. "Probablemente -tiene
que reconocer el propio Liefmann- la humanidad asistirá en un futuro próximo a nuevas y grandes
revoluciones en el terreno de la técnica, que también dejarán sentir sus efectos sobre la organización
de la economía nacional [la electricidad, la navegación aérea]. Por regla general, en tales períodos
de cambios económicos radicales se desarrolla una fuerte especulación".17
Y las crisis -las crisis de toda clase, sobre todo las económicas, pero no sólo estas- aumentan
muy considerablemente la tendencia a la concentración y al monopolio. He aquí unas reflexiones
extraordinariamente instructivas de Jeidels sobre la significación de la crisis de 1900, que, como
sabemos, fue un punto crucial en la historia del monopolio moderno:
"La crisis de 1900 se produjo en un momento en que, al lado de gigantescas empresas en las
principales ramas industriales, existían todavía muchas otras con una organización anticuada,
según el criterio actual, 'empresas simples' [o sea, no combinadas] surgidas al calor del auge
industrial. La bajada de los precios y la disminución de la demanda llevaron a esas empresas
'simples' a una situación calamitosa, que las grandes empresas combinadas no conocieron en
absoluto o que sólo conocieron durante un lapso brevísimo. A consecuencia de ello, la crisis de
1900 provocó la concentración de la industria en proporciones incomparablemente superiores a la
crisis de 1873, que también había provocado una cierta selección de las mejores empresas,
aunque, dado el nivel técnico en aquel tiempo, esta selección no dejó en posición de monopolio a
las empresas que habían salido fortalecidas de la crisis. De tal monopolio duradero, y en un alto
grado, gozan las grandes empresas de las industrias siderúrgica y eléctrica actuales, gracias a su
equipamiento técnico, muy complejo, a su extensa organización y a la magnitud de su capital, y
también, aunque en menor grado, las empresas de construcción de maquinaria, de determinadas ramas de la industria metalúrgica, del transporte, etc.".18
El monopolio es la última palabra de la "fase contemporánea de desarrollo del capitalismo". Pero
sin tener en cuenta el papel de los bancos sólo tendremos una noción extremadamente pobre,
incompleta y limitada de la fuerza real y la significación de los monopolios modernos.
ANÁLISIS DE LAS CLASES DE LA SOCIEDAD CHlNA * Marzo de 1920
(Mao Tse Tung)
Mafia es un término utilizado a nivel mundial que se refiere a una clase especial de crimen organizado, extendido desde su origen en el Mezzogiorno italiano a cualquier grupo de crimen organizado, con similares características, independientemente de su origen o lugar de acción.
La Mafia nació en la región de Sicilia,1 Italia, en donde se autodenominó Cosa Nostra, aunque agrupaciones similares fueron comunes en Irlanda, Reino Unido y Estados Unidos. En su origen era una confederación dedicada a la protección y el ejercicio autónomo de la ley (justicia vigilante) y, más adelante, al crimen organizado. Sus miembros se denominaban a sí mismos «mafiosos», es decir, 'hombres de honor'. Los miembros de los distintos clanes mafiosos emplean una serie de «códigos de honor», inviolables, de los cuales el más conocido es la omertà o ley del silencio.
Según el historiador Paul Veyne, el Imperio romano tenía la estructura de una gran mafia, en la cual no existían restricciones para la ley del más fuerte y solo el clientelismo permitía la supervivencia de los débiles, pobres o pequeños. El fraude, la estafa, el robo y la violencia, incluyendo las violaciones, no eran considerados delitos criminales (penales) sino privados (civiles) y, al no existir la policía, cada ciudadano debía tomarse la justicia por mano propia. Los jueces se dedicaban únicamente a dirigir el proceso para que un jurado decidiera la inocencia o culpabilidad pero la búsqueda del culpable así como la ejecución de la sentencia corría por cuenta de la víctima. No existía un poder público que pudiera poner un límite a una venganza personal. No existía un estado como lo conocemos ahora, el imperio estaba dominado por clanes. Todos estaban bajo la protección de otro jefe más fuerte. El derecho romano era una acumulación de jurisprudencias, muy diferentes en cada región del imperio. Lo único invariable era el proceso. Por eso el derecho penal era arbitrario.2
Durante siglos, la región de Sicilia estuvo dominada por un sistema feudal que explotaba a miles de campesinos mientras una minoría gozaba de privilegios. Estas circunstancias se consideran decisivas para el surgimiento de la mafia. Por otro, la conducta delictiva se revelaba como la única manera de obtener privilegios en una sociedad que los reservaba solo para los ricos terratenientes aliados de las autoridades políticas; pues a falta de una estructura de gobierno organizada y capaz de proteger a los habitantes de la isla, estos se vieron obligados a fortalecer los vínculos familiares como alternativa para obtener seguridad. Por esta razón los lazos de sangre son tan importantes en la mafia.
En el siglo XIX, surgió una figura clave: los gabellotti o recolectores de impuestos, que administraban las propiedades de los aristócratas. Ellos obtenían a cambio un porcentaje de las cosechas obtenidas, pero para acrecentar sus ganancias dividían las tierras en pequeñas áreas y las arrendaban a los campesinos, quienes también les otorgaban un porcentaje de la cosecha obtenida. De tal manera, los gabellotti cumplían la importante función social de mediadores entre los propietarios y los campesinos. Poco a poco se volvieron cada vez más poderosos e incurrieron en actos de corrupción: extorsionaban a los labriegos, se apropiaban indebidamente de pastizales para dar de comer al ganado y organizaban grupos de ladrones y cuatreros. Al mismo tiempo, de ellos dependía el abasto de alimentos en las ciudades, lo que les permitía llevar a cabo prácticas de extorsión y especulación en el mercado. Por esta razón se les considera a los gabellotti como antecedente directo de la mafia y su manera de hacer negocios.
Con la unificación italiana, la situación no mejoró y las promesas de bienestar y desarrollo se vieron incumplidas. Los jóvenes eran reclutados para el servicio militar y la mayor parte de la población vivía en la miseria, a merced de la nueva clase que ostentaba el poder político y económico. Una vez más, necesitaba hallar alguna forma de protegerse del gobierno y encontrar medios eficaces de subsistencia. La naciente mafia se reveló como la posibilidad más efectiva para lograrlo, cobró mayor fuerza y se fue estableciendo como un poder alterno.
En 1874 los índices de criminalidad en Sicilia habían crecido a un grado alarmante. El gobierno de Italia decidió poner orden y envió a cientos de efectivos militares a la isla. El conflicto provocó la caída del gobierno conservador y la emergencia de un gobierno de izquierda en el que la mafia se hallaba bien representada. La mafia siciliana se consolidó y ofreció al gobierno restablecer la calma en Sicilia. En realidad, aprovechó la oportunidad para borrar del mapa a otros grupos enemigos. La mafia, ahora aliada del Estado, aplastó movimientos obreros [cita requerida] y miles de personas abandonaron la isla en busca de mejores condiciones de vida, la mayoría a Argentina, Uruguay, y Estados Unidos. Los inmigrantes italianos trasladaron los esquemas y prácticas de la mafia en actividades ilegales y estrechar los lazos con los integrantes de la comunidad italiana. De esta forma surgieron las organizaciones mafiosas estadounidenses, que llegaron a rivalizar con la siciliana. Florecieron con la llegada de la Ley Seca, en los años veinte.
Con el paso del tiempo, el término mafia se ha generalizado y, en la actualidad, se emplea para denominar a grandes grupos dedicados al crimen organizado u otras actividades sospechosas (por ejemplo la mafia rusa, la Tríada china o los Yakuza japoneses).
En el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), que este año parecía un sepelio, el Secretario de Estado Mike Pompeo, exmandamás de la CIA, alabó los "desarrollos positivos para el mundo": desde EEUU hasta Brasil, pasando por Italia, con el regreso de un nacionalismo en el que también los "países cuentan".
Davos, donde solía brillar como nadie el megaespeculador George Soros, se rehúsa todavía a realizar sus exequias higiénicas, mientras que el sepulturero estadounidense Pompeo les recomendó su entierro expedito.
Era esperado que Pompeo citara al nuevo presidente de Brasil, Jair 'Messias' Bolsonaro: conspicuo representante del "evangelismo sionista" y hermano simbiótico del trumpismo, con o sin Trump.
¿Tiene George Soros un plan para volver a encaminar a Italia?Llamó la atención que invocara a Italia, en el mero corazón europeo, donde Mateo Salvini, vice primer ministro italiano y ministro del Interior, emprende una cruzada nacionalista antimigratoria -al unísono del premier húngaro Viktor Orban (enemigo acérrimo del húngaro-israelí-británico-estadounidense George Soros) y la feroz opositora francesa Marine Le Pen de Agrupación Nacional (ex Frente Nacional)- que busca atraer al ex premier de Polonia y presidente del partido Ley y Justicia, el católico Jaroslaw Kaczynski, para conformar un eje "soberanista/nacionalista", según el portal Breitbart, muy cercano a Trump.
Bolsonaro fue de las pocas figuras relevantes que asistieron a Davos, donde exclamó que "la izquierda no prevalecerá", mientras se doblegaba ante la élite plutocrática para fomentar la privatización de Brasil a gran escala.